La quinta dimensión

Estamos cambiando, o al menos eso dicen los que saben. A partir de esta luna nueva pasada en septiembre estamos entrando en la quinta dimensión. Deberíamos notarlo y yo me esfuerzo al máximo por estar alerta, presente, receptiva. De momento me he encontrado con unas cuantas casualidades de la vida de esas que llaman mucho la atención, sincronicidad lo llaman, creo. También si pido un deseo, va y se cumple milagrosamente, así que como me avisó una astróloga tengo que tener cuidadín con lo que deseo, que a veces puede ser peligroso. Siempre quisimos tener la lámpara maravillosa de aladino pero a base de chistes ya aprendimos que el genio no siempre nos concede lo que esperamos, sino lo que de veras pedimos. O quizás lo que necesitamos. Lamentablemente casi siempre es lo que necesitamos, y digo lamentablemente porque no suele ser habitual que estemos preparados para ello, así que suele doler. Una vez ví un correo electrónico de esos que se difunden por todo el universo en el que deseaban al lector que la vida le trajese justo lo que necesitara. Qué vida tan dura pensé yo, tan llena de felicidad y a la vez de sufrimiento, por no saber difrutarla (la felicidad, claro).

http://http://www.youtube.com/watch?v=fMg67lyKMaI
Dejo aquí este enlace de Silvio. "Soy feliz, soy un hombre feliz..." Hizo El bicho una versión maravillosa de esta canción la otra noche en la plaza de la catedral y é parecía feliz y a la vez consciente de ello, y yo era feliz por mí y por él, al escucharle y al verle disfrutar, porque daba envidia tanto disfrute y había que disfrutar lo mismo. Es difícil encontrar en este planeta a alguien que sea feliz y sea consciente de ello además. Lamento no poder dejar un enlace de esa versión, pero al que le interese, que se busque la vida, como para todo lo demás.

Bueno, ahora sé cuál es mi camino y dónde están mis obstáculos, sé también casi todo lo que me duele y algunas cosas que me hacen feliz. Y lo más importante, tengo claro que hay que disfrutar hasta del sufrimiento, cuando toca. Estad atentos a esa quinta dimensión, intentad que la vida no se desborde, y como siempre, no olvidéis sonreir. Besos pa tol mundiu.