miércoles, 7 de mayo de 2008

ajo ajeno


Hace mucho que no escribo. Leí un artículo en el periódico que hablaba sobre los blogs o el ego, el narcisismo virtual, el escaparate de uno mismo…Ya había leído a alguien hablando sobre esto, pero no me llegó tanto como este artículo. Me dio qué pensar y desde entonces no me sentía con mucho que mostrar en el escaparate éste de mí misma. Tampoco siento un orgullo personal tal, si sé que me estoy “vendiendo” como si fuera auto-marketing o algo así, pues lo que lógicamente ocurre, es que no escribo. Pero a vedes me siento sola, a veces necesito hablar con alguien diferente de la gente que me rodea, un alguien ideal, que no existe, que no juzga, no critica, no interrumpe. Una simple oreja, vamos, ni siquiera es un amigo. En realidad es que me gusta más escribir, me ayuda a pensar, creo recordar que sobre este tema, de hecho, ya he escrito. Por eso lo que me apetece es esto, en concreto. Porque no es lo mismo escribir a un folio solitario que nadie leerá que el que haya la posibilidad de un lector. Ya lo escribí, estoy segura, incluso con las mismas palabras!
Bueno, el casu ye que taba yo picando unos tomates para los tortos del puesto de la ascensión, en un lateral del chiringuito, de cara al público para que vean lo que se cocina y no desconfíen, como pasa en los restaurantes chinos. Allí aparecieron dos madres de dos niñas que fueron conmigo al colegio desde que teníamos tres años hasta los trece, creo, hasta octavo de EGB.Como es lógico hablamos de la vida bastante por encima, porque yo estaba trabajando, y porque veintidós años serían demasiado tiempo para una sola conversación. Y no-sé-quién tuvo un hijo precioso y no-sé-cuál trabaja en un país muy lejano, y no-sé-cuantitos se casa dentro de poco. “Y tú?”-preguntó una de las madres muy interesada- “yo vivo sola”- respondí yo. La cara de pena por mí que se le puso no la pudo disimular, aunque reaccionó rápido para darle un giro más alegre a la conversación cambiando de tema. No pude evitar sentir esa pena de mí, a pesar de que durante toda la jornada iba encontrando amistades que hacía tiempo no veía, pues ahora empieza la vidilla social que el verano propicia, y con todas ellas comenté lo contenta que estoy de tener mi propio espacio, de vivir conmigo, de vivirme. Y todavía no se me ha quitado la maldita pena que ella me pasó, un sentimiento raro, como si viviera en desgracia. Sí que es cierto que vivir sin amor es muy triste, pero no vivo sin amor, creo. Intento vivir como si estuviera enamorada permanentemente, y a la vez amarme a mí tanto que hasta disfruto de mis malos momentos. Aún así, queda por ahí algo amargo, después de ver aquella cara.

6 comentarios:

Karma dijo...

Pues bueno, realmente, discrepo tanto de esa pena que transmitió esa señora sin conocer realmente la situación...
Cuantísima gente vive en pareja y no disfruta en absoluto ni la milésima parte de lo que disfrutas tú cada minuto de tu vida, no te digo... Parece que aquí, si te sales de lo "standard" no lo haces bien... es que a mi me hierve la sangre con esas cosas...
Porque esto no tiene cámara y no puedes verme los ojos, pero yo te transmitiría alegría y felicidad, porque sinceramente, por lo que cuentas y lo que plasmas por aquí, llevas una vida bastante más plena y satisfactoria que muchos mortales!
Pero vamos, que este es mi punto de vista, tan respetable como el de aquella mujer, supongo...
Un besazo (no paro de currar, por eso ando tan perdida, pero tb disfruto! Muacks)

lauritalafantastica dijo...

Ves? eso es justo lo que yo quería oir...(leer) Yo curro menos, estoy m´s relajada y bastante contenta!
Más besos

Lukosh dijo...

Hola Laurita,
te había escrito un tremendo rollo, pero se me borró todo porque se me fue la luz...

Sólo decirte que vivir solo o en pareja, yo creo que es una elección como otra cualquiera, y que tanto lo uno como lo otro tiene sus pros y sus contras. En una balanza, para mí, estarían al mismo nivel.

Sobre la señora, si ha demostrado pena por ti, es porque debe ser una antigua, porque actualmente está muy bien visto ser mujer y vivir sola (es como una demostración de independecia y superación). Y, a parte de todo, creo que hay más gente, en la actualidad, que decide vivir sola que en pareja, y los que viven en pareja desde hace muchos años, gente joven, ya son una excepción total...

Besinis y que tengas muy buen fin de semana

vengamarc dijo...

Estoy de acuerdo en que todo tiene sus pros y sus contras. La plenitud, tener todo no existe y si existiera debe ser aburridísimo. Besos.
Y sigue escribiendo, ¿eh?

hacefalta dijo...

Hum, Vengamarc, no se si la plenitud existe y no se si es aburrido tenerlo todo, a mi por si acaso me gustaría probarlo y luego contaroslo.

lauritalafantastica dijo...

está claro que como humanos, siempre querremos algo más, luego ese famoso todo, no tiene fin, entonces es imposible.