martes, 8 de julio de 2008

Valle del Huerna




Este es el valle del Huerna visto desde el vertedero de La Cortina. En la foto se aprecia el acopio intermedio y la cinta transportadora que lleva los escombros extraidos del túnel hasta el vertedero en cuestión. Por la noche, la cinta se ilumina y hace efecto de montaña rusa, parece un enorme gusano luminoso que atraviesa el valle amenazadoramente. El tal vertedero no soy capaz de calcular la cantidad de escombros que contiene, ni soy tampoco capaz de hablar, por ignorancia total, de su estabilidad. Desde enfrente justo, Peña Ubiña, o la zona de Axeite, impacta tremendamente la visión de ese descomunal montón de piedras molidas, colocadas en franjas de diferentes tonos de gris, gris rojizo, gris blanquecino, gris verdoso, gris anaranjado....Supuestamente se restaurará y al final serán alegres praderas con arbolitos. De hecho, ya fue vertedero durante la construcción de la autopista, pero la restauración que se realizó entonces deja tanto que desear, que es que no se realizó en realidad. Aún así, la naturaleza, más fuerte que lo que el ser humano siempre espera, ha hecho su trabajo con el paso de los años, y diversas plantas autóctonas y pequeños arbolitos crecen esperanzados entre las piedras sin cubrir de tierra, con los mínimos recursos.
Con todo, lleno de cemento, polvo, camiones constantemente circulando, el río sufriendo vertidos un día sí y otro no, la cantidad de tráfico que origina tanto movimiento, las diversas parcelas de instalaciones de obra durante todo el recorrido del río, los enormes taludes cubiertos de gunita o mallas metálicas, los acopios de tierras y los vertederos, y podría seguir...pues con todo esto, aún así, estaréis conmigo que este valle es una preciosidad!!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

la naturaleza es bondadosa, guapa y muy poderosa.
seamos lo más naturales que podamos

Anónimo dijo...

Donde yo vivo es muy bonito también, pero en plan dulce y suave, aunque el mar esté en plan loco, nunca siento la fuerza de la montaña y, en particular, de la media montaña asturiana.
En Grenoble me admiraban las siluetas de los alpes nevados, eran magníficas, pero a su manera suaves y amorosas.
Entonces, insisto esa fuerza telúrica de la montaña asturiana es algo que me falta .
Así que gracias por las fotos y por rendirle un homenaje, para los que no las tenemos cerca.
Besos cantábricos

hacefalta dijo...

Pues sí, es precioso.