martes, 9 de septiembre de 2008

oro y mirra

La acacia parecía de oro, y el día burgués fue burgués: gastar y gastar y pasear por la ciudad relajadamente. Estoy perdiendo la práctica del ocio, me resulta muy extraño pasar un día en el que no hago nada útil, y creo que tengo un problema enorme sobre el que tendré que meditar largamente sin hacer nada más, por ejemplo, en la hamaca, que no la he sacado en todo el verano! Debería darme vergüenza y lo sé.
Este fin de semana tengo boda. Ya sé que las reuniones familiares son maravillosos encuentros llenos de anécdotas y recuerdos, la gente está de vacaciones, relajada, tranquila y feliz. Para mí este verano han resultado convertirse en trabajo por las tardes después de salir del trabajo, y luego ningún fin de semana para mí para mí, para ir sola a la playa o no hacer nada en la hamaca. Estoy muy contenta de que llegue el otoño y por fín descansar un poquito. Y muchas gracias, Gala!!!! vino y me ayudó a terminar de sacar las patatas, y gracias a ella no tengo que hacerlo entre semana!!!! Porque encima me puse mala, cosa que tampoco me permito mucho, y no estaba del todo católica para trabajar ni para nada, y me quedé si ir a ver a Chuspedro que finalmente parece que estuvo bastante bien, aunque él apenas cantó.
En fín, dos días sin comer y una mañana de tráfico en Oviedo producen este efecto deprimente en mí. Supongo que mañana estaré mejor.
Eso sí, la acacia estaba preciosa y el día de ocio, también.

4 comentarios:

hacefalta dijo...

Las acacias son preciosas y muy Akratas: el musgo se lo echan a la espalda, al sur, cosa curiosa. Al menos la gran acacia de 350 años que yo conozco.
Está bonito ser burgués de cuando en vez. No pasa nada. No tiemblan los esquemas y ye curiosu. Yo soy burgués casi siempre, qué voy a decir por tanto. Acepto abucheos.
Qué bonito escribes Laura.
Qué suerte tenemos de leerte con absoluta fruicción. Me alegro de haberte conocido. Chispón.
Besos burgueses contestatarios hasta con uno mismo.

lauritalafantastica dijo...

ji jiri jíiiiii....ahí, ahí!!!

Anónimo dijo...

Todo lo comido de tu huerta riquisímo. Habrá que volver a Oviedín. Ahora por allí está Mauro con unos amigos, hasta el sábado. Un besín . Manolito

Anónimo dijo...

Hay veces que las vacaciones te dejan más cansada de lo que lo estabas cuando las comenzaste.
Disfruta mucho en tu boda, con tu gente, las anécdotas y los bebedizos!!!
Ay Oviedo, mi Ovieu, qué recuerdos... me imagino la lluvia, tan guapa, mojándolo todo...
Muuuuchos besitos y hoooola!