vértigos

Como dice Lu, el futuro da vértigo, sí, a mí también. Dice un librito que me acaba de pasar Luis sobre el estado emocional de la mujer durante el embarazo y el postparto:
-Cambio de temperamento, estados de ánimo
-Sensibilidad: llorona e iritable
-Sentimiento de incapacidad e impotencia. Aumenta el sentimiento de inseguridad.
-Aumenta la ansiedad lo que a veces genera dificultad en el dormir y descansar.
-Miedo exagerado especialmente en el segundo trimestre. Pueden aparecer temores con relación al parto, al cuidado del bebé (sentimiento de incapacidad) o a que el bebé no sea totalmente sano.
Pues ahí andamos, ahí, con todos esos miedos y sensibilidades a cuestas. Esta noche dormí mal, y a veces siento ansiedad, no me apetece mucho estar sola (esto sí que es raro) y lloro hasta con los anuncios de la tele...

En fín, pero la niña se mueve con fuerza haciéndose notar cuando yo descanso y la postura es cómoda. Es la primera vez en mi vida que siento algo así, tan raro, moviéndose dentro de mí. Cada mañana despierto sorprendida, me noto la barrigota y vuelvo a la realidad nueva que me deja alucinada. Luego, si está Luis, le recuerdo: Luis, vamos a tener una niña. Y así le despierto, al pobre, que estaba durmiendo tan a gusto. Y el sonríe porque tiene buen despertar, y la noticia diaria siempre le hace ilusión, como si fuera nueva.
El verano discurre y va pasando casi sin que nos demos cuenta, este fin de semana estaremos en la mitad de agosto, que en este pueblo dicen que ya es invierno, aunque no se nota, demos gracias, y hace calor. Ando regando coles, coliflores, berzas, lechugas. Ya asoman remolachas, nabos, espinacas, zanahorias. El invierno promete. Las patatas son buenas y abundantes y los calabacines empiezan a amontonarse en mi despensa. Por fin llega el tiempo de hacer pisto, y aún me quedan cuatro botes del año pasado...y un montón de salsa de tomate. Tengo leña a montones para el frio de diciembre, ese mes que nunca fue tan esperado, solsticio lleno de esperanza y de dudas, de momento.
El parto sin solucionar, aún no sé qué es lo que quiero hacer, las opciones me crean dudas todas, ayayayay. Y miedos, claro que sí, es la primera vez. Sabré? Qué tontería, cómo no vas a saber, si toda la vida se parió, me dicen. Y qué verdad tan absoluta, si no no estaríamos aquí.
Bueno, os dejo con una receta que me ha enviado Xabi Furrundito:
"Almejas (o cualquier cosa que se le parezca qué esté de oferta) con calabacín

Se sofrie un poco cebolla picada y ajo hasta que se empiecen a ablandar, se añade medio vaso de vino blanco, y medio vaso de caldo de pescado (o agua con pastilla de caldo, o a falta de vino y caldo, una cerveza), se deja que reduzca un poco y se añaden las almejas y se espera a que abran, una vez abiertas se pone por encima el calabacín cortado en rodajas y se tapa, a fuego medio unos 15 minutos. Y servir con el resto del vino

Disfrutad la vida, sus cambios, los buenos dias y los malos, que solo tenemos esta y a veces se nos olvida que es apasionante. Besos pa tol mundiu.