viernes, 27 de enero de 2012

lanzarote

Fuimos a lanzarote. Nos lanzamos en avión hacia la isla desconocida, en busca de unas vacaciones, descanso, desconectar, todas esas palabras que las personas usamos para justificar nuestra huida temporal de la vida real, para poder soñar, que vivimos en otro sitio, de otra manera, que somos otros al fin y al cabo. Soñamos con ser diferentes observando vidas diferentes a la nuestra, que probablemente también necesiten vacaciones y vendrían encantados a observar nuestra vida para huir de la suya, esa es la paradoja. Pero eso, durante una semana no nos puede importar, sería ridículo ir hasta allá para hacerse estos embrollos en el cerebro… de lo que se trata es de descansar, ir a la playa y que nora chapotee en los charquitos por primera vez en su vida.

Aquello resultó ser un pedrusco maravilloso lleno de pedruscos, piedrecitas, cenizas volcánicas, arenas de colores. Todo muy distinto de Asturias, justo lo que yo necesitaba. Un poco demasiado ventoso para Nora en los charquitos, que a veces pasaba frio, pero por lo demás un lugar encantador, donde cultivar es algo muy exótico y diferente, al igual que la vida del isleño. En una semana no nos dio tiempo más que de tomar contacto y empezar a conocer y entender. Apetecía quedarse un poco más, cuando ya íbamos entendiendo. Quizás volvamos en otra ocasión.

Recomiendo personalmente la finca “la fuentecilla” en Haría, donde nos sentimos como en casa, en un apartamento chiquitito pero más que suficiente, rodeado de jardínes, huerta, gallinas….

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lástima que se dejara de escribir en este blog. Me pareció interesante.

Su lectura me despertó la curiosidad de visitar escanda.