viernes, 1 de diciembre de 2006

el misterio de la vida

Sirio (estrella)
Sirio (del griego seirios, "cruel"), es la estrella más brillante del cielo, con una luminosidad de -1,47m. Es una estrella relativamente cercana al Sol (se encuentra a 8,7 años luz), alrededor de una vez y media más grande que él y de color blanco.Posee una pequeña compañera, una estrella Enana Blanca que gira a su alrededor cada 50 años, pero que no es visible a simple vista porque tiene una luminosidad de 8,4m.Sirio se encuentra en la constelación del Can Mayor y es bien visible en los meses invernales, en la inconfundible constelación de Orión.Esta estrella fue muy venerada por los antiguos egipcios, que la consideraban como anunciadora de la crecida del Nilo y, por consiguiente, de una buena cosecha. Muchos templos egipcios se construyeron de forma que la luz de Sirio iluminara las cámaras interiores. La época más calurosa del verano coincide con la salida helíaca de Sirio en la constelación del Can Mayor. Por esto se le dio el nombre de "canícula" a este periodo.
Un pequeño y remoto pueblo del Sahel, en el África Occidental, puede ser la prueba más consistente de que la Tierra fue visitada en una época remota por seres del espacio exterior.
Se trata de los Dogon, tribu que habita en la actual República de Malí. Los Dogon son poseedores de una mitología tan rica como compleja; sus leyendas contienen conocimientos astronómicos que de ninguna forma pudieron haber obtenido por sí mismos, ni de un eventual contacto con visitantes terrestres. Esto le plantea a la ciencia un enigma que es incapaz de explicar, y que escapa por completo a las soluciones convencionales.
La sabiduría secreta de este pueblo contiene datos precisos y detallados sobre el sistema solar, que en muchos casos sólo han entrado a formar parte del acervo de la astronomía moderna muy recientemente: describen a la Luna como "seca y estéril", saben que el planeta Júpiter (al que llaman "Dana tolo") tiene cuatro grandes satélites, conocen los anillos de Saturno, y que los planetas describen órbitas elípticas alrededor del Sol. Esta noción de que los cuerpos celestes siguen órbitas elípticas alrededor de un astro principal que se ubica en uno de los focos sólo fue aceptada por la astronomía occidental a partir de Kepler, en el siglo XVII. Además, describen a la Vía Láctea como una galaxia espiral formada por millones de estrellas.
Sin embargo, los conceptos fundamentales de los mitos Dogon no se refieren al sistema solar, sino que giran en torno a Sirio, estrella de primera magnitud situada en la constelación del Can Mayor, a la que conocen como "Sigu tolo", la "estrella del Sigui" ("tolo" significa "estrella"). Aún más, la brillantísima Sirio es menos importante en la cosmogonía Dogon que su invisible acompañante, Sirio B, una enana blanca que no fue descubierta por la astronomía occidental sino hasta 1862. Los Dogon conocen a Sirio B como "Po tolo", que se traduciría como "estrella Digitaria"; "po" es el grano de la Digitaria exilis, gramínea conocida popularmente como fonio o acha. El grano de la Digitaria exilis es el más pequeño que conocen los Dogon, y, por extensión, la más pequeña de las cosas.
La magnitud de Sirio B ("Po tolo") es de 8,7, por lo que resulta absolutamente invisible a ojo desnudo; aún más, la separación máxima de Sirio A y B es de apenas 11 minutos de arco (y un observador con visión perfecta apenas puede separar dos puntos luminosos separados por 42 segundos de arco). Para la primera visualización moderna de Sirio B, realizada en 1862 por Alvan Clark, se requirió emplear el mayor telescopio existente para la época. De acuerdo al mito Dogon, esta "estrella Digitaria" o Po tolo tarda 50 años en recorrer su órbita alrededor de Sigu tolo. El cálculo de los astrónomos es, sorprendentemente, de 50,04 años; el error de la estimación de los Dogon respecto a los datos logrados con los más refinados recursos tecnológicos es inferior al 0,08 %. El mito también proporciona otros detalles inquietantes acerca de Po tolo: la describe como blanca y compuesta de "sagala", un metal muy denso y extremadamente pesado, el más pesado del universo. Ésta es una descripción singularmente adecuada para una enana blanca. Además, afirman que Po tolo rota sobre su eje en un periodo de un año, lo que probablemente es una apreciación correcta. Según los Dogon, Sirio B o Po tolo es la primera estrella creada por Amma y el eje del Universo. Consideran que el Sol y Sirio son dos estrellas gemelas, con un origen común.
Aún hay más: los Dogon conocen también otros componentes del sistema. Describen otra estrella a la que denominan "Emme Ya" ("el sol de las Mujeres" o "Sorgo hembra"), mucho mayor que Digitaria, pero cuatro veces más liviana, que recorrería su órbita alrededor de Sigu tolo (Sirio A) también en cincuenta años, pero a una distancia mayor. Alrededor de Emme Ya ubican un satélite que le sirve de guía, al que denominan "Nyân tolo", "la estrella de las Mujeres". La astronomía moderna no descubrió que Sirio es un sistema triple sino hasta 1995. Otro miembro adicional del sistema es la llamada "estrella del zapatero", muy alejada de las otras tres y que se desplaza en dirección contraria alrededor de Sigui.
Los Dogon representan el sistema de Sirio en una figura que denominan "el huevo del mundo", un preciso diagrama orbital en el que Sirio A ocupa uno de los focos de la elipse.
Cada sesenta años los Dogon celebran una ceremonia de renovación del mundo, llamada "Sigui", asociada a la invisible Sirio B o Po tolo. En esta ceremonia se emplean unas elaboradas máscaras con forma de cabeza de pájaro, llamadas "kanaga", confeccionadas especialmente para esa ocasión, que posteriormente son cuidadosamente guardadas en refugios protegidos. Las máscaras conservadas son una prueba física de que las ceremonias "Sigui" y los asombrosos conocimientos de los Dogon acerca del sistema estelar de Sirio se remontan al menos a 700 años, hasta el año 1300 d.C.
La leyenda Dogon afirma que la fuente primigenia de este insólito saber astronómico fueron los "Nummos", seres que llegaron a la Tierra procedentes del satélite de Emme Ya, aproximadamente hacia el año 3000 a.C. Significativamente, el término "nummo" en la lengua Dogon se relaciona con el agua; también suelen referirse a ellos como "Maestros del Agua" e "Instructores". Los describen como seres anfibios, con más forma de pez que de hombres; localizan su recalada en algún punto ubicado al nordeste del territorio en el que actualmente se asientan.
Esto establece inquietantes paralelismos con la leyenda sumeria de los Oannes, recogida por el historiador babilónico Beroso. Según el mito sumerio, los Oannes "tenían forma de pez mezclada con la de hombre", y surgieron del Mar Rojo.
¿Cómo es posible que una remota y primitiva tribu africana pueda poseer desde la más inmemorial antigüedad unos conocimientos astronómicos que la ciencia occidental sólo ha logrado obtener con el uso de técnicas muy sofisticadas y de instrumentos avanzados y precisos? Planteado así el problema, por supuesto, parece que la única solución es que los Dogon "recibieron" sus conocimientos de alguna civilización tecnológicamente avanzada. ¿Procedente de Sirio?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante. Se trata de uno de esos misterios habituales en los libros de rebajas. Además, ¿no tenían los primeros cristianos el pez como símbolo de Cristo? La redención, el hombre-pez, la vida saliendo del agua, la orientación de las pirámides... será o no cierto, pero encierra su belleza.
Enhorabuena por el blog.

Anónimo dijo...

¿y QUIÉN SERÁS TÚ? Consulté tu blog y me llamó la atención. ¿Cómo es que lees el mío? ¿Nos conocemos?