Agobiada y estresada por mi trabajo habitual, ahora me dedico a no descansar también el fín de semana, en algo que me permite un poco más de vida social que el quedarme en casa ocupandome de la huerta, pero que agota. Una imagen vale más....
Aunque el traje tradicional de asturiana no parece muy veraniego, resulta increible comprobar que es cierto que lo que quita el frio también quita el calor.
1 comentario:
Hola Laura,
soy tu prima Lucía, a la que hace tanto que no ves. Te he dejado un comentario en mi blog, pero al ver esta foto tuya no me he podido resistir a escribirte de nuevo. ¿Qué productos de la huerta vendes? ¡Qué rico! Massimo, mi pareja, también tiene huerta, allá en Italia, y da un gusto comer cosas naturales de verdad, es otro mundo.
Como te digo en el comentario que te dejé en mi blog, me encantará volver a verte, cuando quieras y donde quieras. Un placer.
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