lunes, 21 de enero de 2008

salud físico-mental-cósmica




Este fin de semana he sido muy feliz. El sábado estaba cansada así que descansé mucho, y mientras tanto hice algunas cosas útiles como limpiar el gallinero, lo cual significa sacar un buen montón de caca de gallina con olor a amoniaco, que generalmente no me apetece mucho sacar. El domingo, puesto que ya había descansado, me sentía llena de energía para afrontar la vida, así que me lié en la huerta, después de fregotear por toda la casa como si me pagaran por ello, y allí estuve hasta las tres y media de la tarde, muy feliz, currando con una de mis nuevas fajas. (Gracias a los fajadores desde mi tercera lumbar). Luego estuve cocinando muy lentamente y disfrutando tanto de lo que hacía que cuando me dí cuenta estaba comiendo a las 7 de la tarde (de la noche, de hecho). Es curioso que me aconsejen las mismas cosas un osteópata que una astróloga, pero así es, y lo recordé mientras cocinaba y bailaba. Ambos me recomendaron que moviera el esqueleto, y concretamente la zona lumbar, y en realidad me he dado cuenta de que es lo que más me satisface. Me van bastante los movimientos de la danza del vientre, aunque admito que me resulta muy difícil. También me recomendaron los dos que tuviera mucha actividad sexual, pero en este aspecto no les hago caso, me gusta más la danza del vientre, que es menos comprometida. La pena es que en esta zona de montaña no se suele dar muy a menudo lo de practicar estas danzas exóticas, y es mucho más fácil encontrar a alguien con quien practicar sexualmente, y digo la pena porque sigo estando poco dispuesta a este tipo de actividad.
Pero bueno, qué tienen en común un osteópata y una astróloga?. Para empezar, fui a ver a la astróloga antes de tener ningún problema de espalda, ella predijo que lo iba a tener, y una vez cumplida su predicción, tuve que ir al osteópata. ¿Tendrán algun tipo de negocio maléfico de forma que todo es una trama donde no existe el destino ni el libre albedrío, sólo que si vas a la astróloga luego vas al osteópata? Es curioso porque ambos profesionales tienen una metodología en cierta manera similar, te observan, y hacen una primera descripción de ti, así como para romper el hielo, que a mí en concreto, me dejó helada en ambos casos. La primera se basa en el horóscopo, antes de entrar a mirar la carta astral en profundidad, hace un análisis de tu signo, en el que se supone se definen los rasgos predominantes de tu carácter. El segundo te mira las uñas, el iris y creo que el color de la piel, y también te hace una descripción de tu carácter basada en el equilibrio-desequilibrio de los órganos internos. Curiosamente ambos me dijeron cosas similares, de hecho nada más empezar a hablar el osteópata, me acordé de la astróloga. También por supuesto dijeron cosas que no tenían relación, dada la diferencia que existe entre sus actividades profesionales.
Supongo que no me apetece contarle al mundo entero lo que me dijeron, y es por eso que me está costando tanto escribir este texto, que llevo todo el día… Además de que hoy hay un particular revuelo en la oficina y es difícil concentrarse. Pero sí que es llamativo cuando la vida te va diciendo lo mismo en diferentes lenguajes y utilizando diferentes medios, y aún así a veces seguimos haciendo oídos sordos. Siempre me ha llamado la atención eso que llaman sincronicidad, sobre todo porque mi vida está llena de situaciones de esas tan curiosas, que sólo por ser así de curiosas, ya me gustan.
Bueno, este texto me ha costado un montón, voy a dejarlo aquí para no alargar más el sufrimiento (el de mi cerebro esforzándose, debe ser). Hasta otra! Por cierto, gran noticia, las neuronas que perdimos en nuestras borracheras de juventud, se pueden recuperar, viva la ciencia!!

6 comentarios:

Karma dijo...

Es alucinante esto que comentas de las coincidencias. Alguna vez he llegado incluso a asustarme, pero a día de hoy cuando me pasan así a lo bestia, simplemente sonrío. Yo creo que la casualidad no existe. Algo nos va guiando, lo que yo no sé es cómo definir ese algo, y mira que me gustaría...
El mover esa zona es importantísssimo, dicen que tb lo notas mucho al parir, son movimientos tan femeninos... me encantan. Fíjate en algunos bailes rituales de algunas tribus, qué forma de moverse, qué maravilla. Mi amiga Mica da clases de danza del vientre, como ya habrás leído en alguna ocasión. Yo sin embargo me invento los movimientos, pero tb muevo mucho esa zona, aunque sea a mi manera.
Qué preciosidad de foto has puesto. Me tomaría una infusión de cada. Soy una adicta a las infusiones de hierbas naturales!

lauritalafantastica dijo...

Pues sí, a mí también me encantan. Y a veces ando interpretando señales como si viviera en un cuento, como las niñas, y me lo paso muy bien. Lo malo es cuando no era más que fantasía, que te llevas un chasco, pero los chascos creo que con los años me van dejando de afectar. Me alegro te guste la foto, es del primer mercao que hice este año, y casi de los que más disfruté, principalmente porque ahí vendí mis propios productos (no los de la foto, ese era otro puesto).
Bueno, ¿Cuándo viene tu amiga Mica a darme un cursillo? porque debe ser cierto que tengo necesidad...
Gracias por leerme. Besinos

Karma dijo...

Pero y qué mercaos haces? Sólo por Asturias o te vas con los medievales? Es que he visto puestos de ese estilo en Ponferrada, en la fiesta Medieval, y siempre compro algunas hierbas y algún jabón!!!
Lo ves? Al final podemos fusionar estas cosas que nos hacen tan distintas, yo sigo en mi afán de compradora abducida por el consumismo, pero te compro a ti esa maravilla de productos artesanos que debes vender... ;)
A Mica la veo mañana, le voy a dar yo pal pelo, que nos pega cada susto con sus desapariciones, la bailaora esta...
Es un placer leerte, no dejes de escribir jamás! Me siento tan identificada... Besitos

Unknown dijo...

Cuanto me alegro que vuelvas a escribir en el blog!!
Existen muchas formas de mover la columna sin que sea necesario recurrir al sexo.Las infusiones me encantan, cada día las aprecio más.
Chau

lauritalafantastica dijo...

En realidad vendo poca cosa, este año vendí patatas, puerros, cremas de flores, y algún que otro mejunje, y mi gran éxito que fue el pacharán. Anduve haciendo más de dependienta en el puesto de tortos de trigo, que vende mucho.
Aquí en Asturias hay "Mercau Astur" en vez de los medievales, y vamos vestidas de asturianas a la antigua. Me parece más real y más cercano que los medievales, y me gusta más participar, aparte de la cercanía, claro, porque el resto del tiempo sigo trabajando en esta oficina de obra.
Gracias por los halagos, sois lo más.

Lukosh dijo...

Hola Laurita,
me gusta mucho el relato que haces y la comparación osteópata-astróloga... tal vez tengan relación, quién sabe.

Sobre las coincidencias en la vida la verdad es que a mí no me suceden o si me suceden no me doy cuenta aunque... ¡me gustaría que me sucedieran! Sería divertido pensar el porqué ocurren esas cosas.

De cualquier forma, espero que los dolores lumbares se te pasen pronto, utilizando el método que consideres más oportuno.
Muchos besos grandes...

P.S. Uhmmm ¡qué gusto esas verduritas propias!