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Ronzón denuncia el impacto de la obra de la variante de Pajares
Los vecinos critican una nave de hormigón y dos vertederos que "no tienen licencia".

Los vecinos del núcleo lenense de Ronzón denunciaron ayer el impacto que está suponiendo para esta zona, ubicada entre Lena y Campomanes, las obras de la variante de Pajares. En concreto, los afectados criticaron la instalación en este área de una planta de hormigón y de dos vertederos. Unos proyectos que, según aseguraron los habitantes de esta población, "no estaban recogidos en los planes originales de la obra y por lo tanto carecen de licencia municipal de actividad" lo que se une al hecho de que "no fueron sometidos al periodo de información pública y de alegaciones". Ante esta situación, los vecinos han planteado sus denuncias ante el Ayuntamiento de Lena, la CHN y la consejería de Medio Ambiente.
Las consecuencias que la planta de hormigón y los vertederos pueden tener sobre el entorno y las personas es uno de los temas que más preocupan en Ronzón, por lo que los afectados exigieron ayer que se realice "un control efectivo, independiente y permanente de los impactos y el cumplimiento de normativas". Además, solicitaron de las administraciones "una respuesta clara" y la confirmación de si estas actividades "son o no legales". Las quejas de los vecinos no se queda ahí ya que también criticaron la falta de información existente sobre el proyecto de la variante y sobre cómo éste iba a afectar a su vida, tanto directa como indirectamente. De hecho, destacaron que incluso sufren "el corte de caminos, tanto de forma temporal como definitiva, sin ser avisados", por lo que los afectados aseguraron sentirse "indefensos".
La posibilidad de que las fuentes se vean afectadas por una posible contaminación ligada a la planta de hormigón o los vertederos es otro de los miedos que pusieron encima de la mesa los vecinos de Ronzón que alertaron, incluso, de que hay peligro de vertidos al río Lena. Otro de los puntos planteados por los afectados es el temor de que la tierra, "muy compactada por el tránsito de maquinaria", no tenga capacidad de drenaje suficiente, "con el consiguiente peligro de riada". Con estas denuncias sobre la mesa, el alcalde, Ramón Argüelles, informó de que se está analizando la situación, aunque recordó que al tratarse de un proyecto de esta amplitud tendría que ser la Cuota la que se pronunciara.
Publicado hoy en La Voz de Asturias.