el solticio y la magia de las plantas...

Fue una noche mágica, sí...Vimos amanecer, nos bañamos de madrugada a pesar de las protestas del socorrista que intentaba convencernos de que habíamos bebido demasiado como para bañarnos, nos volvimos a bañar para despejar durante el día tras la noche tan ajetreada, y apaciblemente fuimos volviendo hacia Lena, poco a poco, sin sobresaltos.

Después, la semana de vacaciones: paseos, charlas con los vecinos, recogida de plantas y bastante trabajo de huerta y limpieza en el pueblo. Cuando uno se pone limpiar los demás se contagian de su interés y poco a poco van quedando los caminos limpios y las flores a la vista de nuevo, tras quitar la jungla de zarza y ortiga que las lluvias incesantes propiciaron.

En la zona entre Arbas y Luna, Gala y yo pasamos el día recogiendo tesoros: malva, milenrama, tomillo, hipérico, vulneraria, amapola y tusílago. Entre medias del camino, con el caluroso sol de León, nos bañamos en un riachuelo y en el embalse. También le compramos un helao al de la camionetilla esa que está en todas partes, que nos hizo bastante felices, pero más felices fuimos al llegar a casa y extenderlo todo, al ser conscientes de la enorme cosecha medicinal del día, que durará todo el año. La verdad, la foto parece menos de lo que en realidad fue. Luego, se meten las plantas en aceite y se dejan macerar 40 días con sus noches, para después filtrar bien y elaborar la mágica Pomada de San Juan, aunque algunas cosas lleven varios días de retraso. Confiemos en que el ingrediente mágico siga funcionando a pesar de todo...
La energía del solsticio fue fuerte, nos desestabilizó y por lo que puedo concluir después de unos días, nos hizo enfrentarnos cara a cara con nosotras mismas, nuestros miedos, nuestras inseguridades, nuestra relación con los demás, con cómo somos y cómo queremos ser, con quiénes somos en la vida de los que nos rodean...Ha sido en conjunto, muy bonito a pesar de lo difícil de algunos momentos, pero siempre crecer, siempre crecer....La belleza del misterio del camino me engancha, como una droga, como siempre, qué vendrá después?....