Así dejé el pueblo esta mañana, la chimenea encendida desde ayer a tiro lento, los copos queriendo caer y peleandose con las gotas de lluvia por el protagonismo. Con un poquitín de suerte después de comer marchamos para casa...Llega el invierno adelantado para contrarrestar el del año pasado que no llegó hasta semana santa. Me pregunto si podré poner el ajín por sanmartín, y los arbeyos, o estará todo cubierto y habrá que esperar. Cielos! acabo de acordarme de mis calabazas, que se estarán congelando!!
Antes de salir, estrés de goteras en casa leandro, pero para compensar, la kikina que empollaba dice cloclocló y los pitinos escondidos debajo pí pí pí...aún no se ha levantado y no sé cuántos de los 11 huevos que tenía han llegado a buen fín. Menudo momento para nacer...en fín, los que sobrevivan a este frío serán fuertes de verdad.
4 comentarios:
Uhmmm, parece que llegó el invierno... Aquí llueve y ventea y también hace frío, bastante.
Espero que los "pitinos" salgan adelante, a pesar de la nieve.
Lo que más me gusta de la nieve es el tremendo silencio que se produce poco antes de que empiecen a caer los copos. Fijaros.
hola Laura, me alegro de saber que todo te va como siempre.
me alegro de saber de ti.
muaks.
Tienes razón, hay un silencio previo, como muchos otros silencios, que apenas notamos. Cómo será tan difícil escuchar el silencio y tan fácil el sonido? En ocasiones me gustaría fuese al revés, y como algo extraño dijeramos: "escucha atentamente...un sonido!". Para oir el silencio hay que escuchar atentamente, estar tranquilo, no es fácil, no.
Los pitinos están entre las plumas de mamá, ayer conté 9 rubios con pintas, pues son de raza, tenía uno bajo cada ala y 7 entre las plumas suaves de la tripa, todos apelotonados, aún bebés, no se tienen en pie. En vista de que el temporal arrecia, metí la jaula en el gallinero con las demás, para que se den calo. Qué monos!!!
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