Erase una vez un hombre en una rotonda...ayer vi un poco la tele, era un programa de esos que cuentan cosas variadas y a veces no saben qué contar. Pero esta vez,era interesante! Entrevistaban a un hombre de pelo y barba blancas, que vivía en una rotonda de la autopista, creo cerca de madrid, donde hay muchas, autopistas y rotondas. El hombre tenía una chabola construida por sí mismo, con dormitorio y cocina, cutres pero limpios y ordenados. También tenía una huerta bastante grande en la que tenía casi de todo, en concreto enfocaron unas maravillosas coliflores, y mira que a mí las coliflores me hacen sudar, muchas veces no me salen, pues las de él eran fantásticas. Total, que sin gastos, ni hipotecas, ni coche para ir a trabajar ni móvil, ni seguridad social ni nada de nada, con una rotonda, basta para ser feliz, porque sobre todo, parecia feliz, y llevaba allí 11 años.
Igual que en este cuento.
lunes, 9 de marzo de 2009
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2 comentarios:
Ufff... no sé qué decirte... Una rotonda en una autopista de las afueras de madrid...
Yo no sería feliz allí (vamos, ni de coña).
vete a saber qué llevo a ese hombre hata allí. Seguro que no fue en coche, porque no se habría podido parar...A mí no me gusta vivr entre los coches, ruidos humos y humores, todos malos, no me gustan los coches y menos los camiones, pero él tenía un vergel en medio de la destrucción, un alma libre en medio de la pobreza, un hombre con esperanza, porque al sembrar una semilla, siembras tu esperanza lo primero. En conjunto, una bonita historia, tierna e increible para algunas. Hoy vi a una mujer famosa de buena familia en la tele diciendo que se había arruinado y tendria que vender su piso, que costará unos 200 millones de euros. Y seguro que está arruinada de verdad. En cambio, el hombre de la rotonda es rico sin tener nada.
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