lunes, 10 de agosto de 2009

Hoy de nuevo sale el sol.

Parecía otoño! De hecho ayer encendí la cocina de carbón para hacer conservas y se estaba requetebien, no parecía nada extraño tener el fuego encendido a primeros de agosto. Dicen por aquí "primero de agosto, primer día de invierno", pues eso, que ya va un par de años que os cuento lo mismo.
La luna pasó retorcía, leí que la luna de leo es la que corresponde al yo-ego. Me había dicho una moza que el día le había comenzado con exigencias lloviendole encima, y el mío con malentendidos. Llovía a mares y el tráfico estresante. Las motivaciones del día poco a poco desaparecieron ahogadas entre la lluvia y la incomprensión. Pero al fín, la noche llegó y no ví la luna, pero sí el fuego ante el nuevo espacio libre de la panera. La panera está vacía, por dentro y por debajo, lista para ser restaurada con amor, lista para ser un nuevo espacio precioso lleno de utilidad. Allí cenamos a la luz de las velas y nos calentamos con una fogatilla dejando la imaginación volar y diseñar nuevos sueños.

Escribo menos, no paso tiempo ante el ordenador, la vida cambió.

Viajé un poco, me fui hasta Durango a encontrar viejos amigos, casi olvidados en mi pequeña memoria de mosquito. Todo sorpresas y emociones, convulsión sentimental, y por tanto agotamiento. Una semana después parece que lo soñé y no fue verdad, y el cuerpo y el alma se me van recuperando.
Ahora enfrento la vida nueva con mirada de interrogante, no sé muy bien cuál es mi tiempo ni por tanto cómo organizarlo. Sigo haciendo cosas y cubriendo pequeñas necesidades y tareas sin parar, por si fuese a venir el trabajo de nuevo a quitarmelo todo, pero no parece que el trabajo que me espera vaya a ser así, tan exigente. Espero se pueda compaginar la vida del campo, la pequeña autosuficiencia alimentaria o al menos autogestión, con los viajes a Gijón. De momento, ayer, 25 tarros de pisto para intentar vender en Carabanzo. Hoy, desbrozar espacios para el disfrute de la fiesta, que ya falta poco...y aclararme con el inem.
Espero que me echeis de menos, me hace sentir importante!
muchos besos pa tol mundiu...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que muchas veces he pensado que me gustaría hacer si no trabajase; imagino que será un pequeño desconcierto al principio, pero tú, con lo activa que eres, seguro que le sacas chispas a las horas, y si has hecho 25 tarros de pisto en un pis pas, qué no harás ahora.
Animo; seguro que vas a disfrutar mucho de todo lo que tienes.
Besitos,
Lur

Anónimo dijo...

Echo de menos leerte. Por favor, escribe más a menudo, aunque sea poco. Abrazos

Lukosh dijo...

En estas épocas he estado poco conectada yo también, por eso no me ha dado tiempo a echarte de menos. Supongo que cuando llegue el otoño y la "regularización" (si en traducción eso existe) del trabajo, te echaré de menos si no te conectas a menudo. Espero que te conectes y nos cuentes cómo te va la vida, me gusta saber de ti.
¡Besinis!