lunes, 3 de mayo de 2010

Más petróleo



Colgué la entrada anterior porque lloro cada vez que veo las noticias y el periódico, porque aunque aún apenas nos cuentan el desastre en el presente, solo dicen "será una de las mayores catástrofes blablablá..." yo lo siento ya terrible, me imagino la cantidad de muerte que se acumula en el fondo del mar, una masa negra y sorda extendiendose poco a poco, llenándolo todo de muerte, de ausencia de vida, de nada. Os acordais de "la nada"? La Historia Interminable fue uno de mis primeros libros como de mucha gente de mi edad. También una de las películas de la infancia. El héroe salvaba el mundo, como en casi todas las historias de héroes, pero era un niño pequeño que tenía miedo, y aún así era capaz de enfrentar algo tan terrible como La Nada con ayuda de dos amigos raros, y vencer. En mi mente aún infantil, la niña que todas llevamos dentro queramos o no, aún querría salvar el mundo con ayuda de un par de amigos raros, pero mi mente adulta llora y llora porque ve que eso es un cuento imposible y que este mundo ya no tiene solución. Seres inocentes y maravillosos mueren cada dia a causa de la ignorancia, soberbia e irresponsabilidad, seres animales, seres vegetales y seres humanos. Vivimos entre destrucción. La vida y la muerte son parte de un todo, todo es lo mismo y por eso lo acepto, sé que cuando se desequelibra la balanza se volverá a equilibrar de algún modo y confío, tengo fé.



Pero mi fé no me impide llorar por el mar, y todo lo que el agua, fuente de vida, está sufriendo en el Golfo de México y en tantos otros lugares.







Ojalá fueramos siempre capaces de sentir, de llorar, de entender, ojalá fuera yo capaz de entender la realidad profunda de todas las cosas y así sufrir menos.

3 comentarios:

Lukosh dijo...

He leído el texto de Galiano, me parecen interesantes los datos que aporta y cómo está escrito, tengo mis dudas sobre el discurso "indigenista" final.

Sobre tu texto, a mí también me cuesta entender todo lo que está pasando pero, es verdad que, al fin y al cabo, todos somos parte de este sistema (con los coches, con la luz, con los electrodomésticos, etc.). Es difícil poder condenar algo de lo que formamos parte. Pero este relativismo es totalmente funcional al poder así que creo que habría que pensar que somos mucho menos culpables, en cualquier caso, que los que tienen poder, es decir, los políticos y los propietarios de grandes empresas (como la que ha causado este desastre). ¿Por qué a BP no se le solicita, antes de cualquier extracción, un plan de emergencia para posibles fugas? Ahí se ve claramente la connivencia entre poderes (económico-político y financiero).

No sé, me parece terrible cómo estamos acabando con todo y yo no tengo fe, ninguna.

Besos

lauritalafantastica dijo...

Bueno, claramente se nos empuja hacia donde estamos, no es que nosotros lo elijamos libremente. El sistema de mercado necesita consumidores para poder sobrevivir y mantenerse, si no consumimos el sistema se cae, y lo primordial es consumir energia, el mercado energerico mundial es importantisimo y da mucho dinero a las grandes empresas, que se compran unas a otras en una competencia salvaje.
No. No somos libres aunque nos lo creamos. Nuestra libertad está condicionada, para empezar, por al información (o falta de ella)que recibimos.
Muchos besos, muchos

Lukosh dijo...

Holita Laurita,
evidentemente estamos impulsados por el sistema en cada uno de nuestros movimientos y no tenemos prácticamente libertad, pero eso no nos hace completamente inocentes... Por comodidad o por miedo, somos excesivamente sumisos a la normativa.

De cualquier forma, como comentaba antes, los realmente culpables son los poderes y su connivencia, no hay duda. ¿Qué podemos hacer? Yo no tengo fe alguna, ni ideas geniales, y si las tuviera tampoco creo que fuera capaz de ponerlas en práctica (por mi hedonismo atroz).

¡Muchos besos para ti y para Luis y su pronta recuperación!