miércoles, 2 de junio de 2010

otras historias


La vida cambia y llegó el calor...dejé la leña abandonada y ahora todos los días a la huerta, limpiar, cavar, sembrar, plantar, regar, un frenesí tardío pero parece que como todo, al final llega.
Café está en celo y me rodean perros llorosos, sumisos, lastimeros.Como duerme en casa y huelo a ella cuando salgo por el pueblo me siguen y se me suben e intentan tener relaciones con mis piernas, o lloran y lloran...La pobre hembra vive un encierro injusto e incómodo, en casa, súbitamente se ha convertido en perra de salón, fina y formal. El 16 de junio la operamos, al día siguiente de mi ecografía. Todo va y todo viene, siempre esta vida de ciclos y de ida y vuelta,y cuando a mí me llega, a ella se le acaba, para siempre, la fertilidad. Ya tuvo 11 churumbeles preciosos y no es cuestión de inundar el mundo de perros que acaben en perreras o protectoras, que bastantes hay por ahí. La promesa de un buen trato y una buena estrategia médica, me convence,así que allá iremos, pobrecita Café,vida de perra no libre, con ama que decide, con cadenas, correas y vecinos con palos,vida perra...
Si de veras el mundo fuera libre podría correr, ladrar y morder a quien ella considerara ladrable y mordible, y yo se lo permitiría, como si ella no supiera distinguir a las personas merecedoras de un buen mordisco. Este mundo de perros deja a las personas maltratar a los animales durante años, someterlos e incluso destruirlos, pero un mordisquito de un perro conlleva pena inmediata de muerte, como ya sabeis.
Todo cambia y mi vida y mi cuerpo derivan por un rio caudaloso hacia mares desconocidos,turbulentos y tranquilos,según el día, siempre impredecible el tiempo por más aparatos que compremos o construyamos. Allá vamos, las dos juntas, mirando por la borda de nuestra barquichuela con cara de valientes manteniendo la dignidad.

4 comentarios:

Lukosh dijo...

Laurita, me gusta la descripción de la situación y las fotos comparativas (estáis muy guapas las dos).

En esta realidad antropocéntrica en la que vivimos los animales no tienen cabida a no ser como seres útiles (para comer, para aparentar...) para el ser humano. Es bastante penoso, por eso, como te decía en el otro blog el otro día, creo que la destrucción total de la raza humana sería una buena opción. Así dejaríamos al planeta y a sus seres no humanos vivir tranquilamente. Tal vez parezca algo radical, pero a mí me parece bastante más radical lo que estamos haciendo nosotros (los humanos) con el planeta y sus seres. Nuestro criterio se impone como el petróleo del famoso barco por la tierra, dejándola negra, viscosa y llena de muerte.

Muchos besinis cariñosos y espero que Café se tome bien la operación (creo que es mejor opción que procrear para vivir mal).

P.S. ¿Ecografía? ¿Por qué?

lauritalafantastica dijo...

EStoy totalmente de acuerdo contigo, Lu, así que como no hay nada más humano que las contradicciones,en vez de destrucción total de la humanidad, contribuyo a lo contrario...vas a ser tia-prima-abuela tercero-cuarta o vete tú a saber qué!

trichuru@hotmail.com dijo...

Y cuando todo va
la peña sigue ahí
viendo crecer la vida
fuerte, blanca, silenciosa.

Felicidades y un beso.
Maite

Lukosh dijo...

¡¡¡Dios mío, Laura, qué susto!!! Bueno, en realidad, ¡seguro que trayendo a un niño al mundo, contribuyes perfectamente a la destrucción de la humanidad! Jes, jes, jes.

¿Estás contenta? Si es así, ¡mi más sincera enhorabuena, espero que lo disfrutes/disfrutéis y que le des/deis una educación diversa de la tradicional! ¡Y viva las contradicciones si te van bien y sirven para estar feliz!

¡Besinis enormes y espero que el proceso de formación del ser no sea fatigoso ni dentro ni fuera de ti misma!