domingo, 20 de octubre de 2013

Si el otro dia todo era paz, hoy todo son nervios.
La obra se alarga, Nora se rebela, mi barriga crece, mi tensión baja... Cada vez necesito descansar más y cuando no puedo, no puedo. Entonces no puedo con la niña, ni con la barriga, ni caminar dos pasos, ni nada. Cada vez ve más dibujos y eso me mata, aunque intento pensar que pronto se va a acabar, pero a la vez tengo mucho miedo de lo que viene después y de cómo seré capaz de manejarlo, o incapaz. Este embarazo lo estoy llevando muy mal, tengo casi un estallido, una pérdida de control total al mes, y algunos meses he tenido más, como cuando la amniocentesis. Siento que mi pareja no es capaz de ayudarme a relajarme, estar callado y escuchar y comprender, que es lo único que hace falta cuando una se siente mal. También me da miedo el momento del parto por esta razón. Sabrá entonces? la otra vez lo hizo bien, respeto absoluto, silencio, coger la mano. Por qué ya no sabe? Se le ha olvidado?
Necesito volver a casa y recuperar al padre de mi hija, que esté con ella estos momentos en los que yo ya no puedo porque mi cuerpo no me lo permite, y en los que me siento tan frustrada que acabo enfadandome con ella, quien menos lo merece y lo necesita, y conmigo, y sintiéndome fatal.
Duermo mal, si no me duele algo, tengo ardor o me dan calambres, la niña se despierta y pide teta durante horas, acaban doliendome los pezones además de lo que ya tuviera. Luego tengo que ir al baño, cada vez que me despierto me hago pis. Menos mal que se me quitó la tos. Me siento una quejica llena de males y no lo soporto, pero si no duermo bien luego me mareo y no puedo jugar con ella ni ir al parque, ni seguirle el ritmo. Y entonces ella decide desafiarme y quitarme el teléfono y salir corriendo, y luego tirarlo al suelo. Por mas que le explico que se rompe y luego no lo podemos usar no me hace caso y corre, y yo que no puedo moverme. Al final, me enfado y grito. Y luego me arrepiento, pero no tengo más herramientas, no las tengo.
Y después de todo esto, hablo con él y me dice que necesito ir a terapia, quej una madre debe ser un manto de paciencia infinito, vamos, que lo hago fatal. Cómo no? acabo histérica gritándole a él también. Dios, es tan difícil entenderme?
Espero que sea la luna llena, y no vaya a ser así siempre.

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